372. Dionisio Gutiérrez: La libertad y el progreso tienen precio

Octubre 13, 2025
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372. Dionisio Gutiérrez: La libertad y el progreso tienen precio

Editorial del programa 372 de Razón de Estado


Hubo un tiempo en que Argentina fue sinónimo de prosperidad. Tierra de inmigrantes y de trabajo, de universidades admiradas y de una cultura que deslumbraba. Era una de las naciones más ricas del planeta, destino de esperanzas y ejemplo de modernidad en América Latina. Sin embargo, esa promesa fue devorada por una fuerza que se disfrazó de justicia social y terminó siendo maquinaria de poder y destrucción: el peronismo. Sí, ese peronismo populista, corrupto y autoritario que convirtió al Estado en botín, las instituciones en comparsas y al ciudadano en cliente cautivo.

Décadas de discursos encendidos, subsidios clientelistas, gasto público desbordado y una corrupción galopante llevaron a la Argentina de la abundancia a la penuria. Más de la mitad de su gente llegó a vivir en la pobreza, y la inflación llegó a ser una de las más altas del planeta. El resultado fue una nación herida con la tristeza tatuada en el rostro de su pueblo. Generaciones enteras aprendieron a vivir en crisis permanente, a desconfiar de su moneda y a soñar con emigrar. La resignación convirtió a los argentinos en espectadores de su propia decadencia.    

Hoy, hay un esfuerzo extraordinario en marcha para rescatar al país de la ruina. Se están ordenando las cuentas públicas, enfrentando el déficit, conteniendo la inflación y devolviendo la esperanza de intercambiar con una moneda que tenga valor.  Estas medidas son duras, los costos altos y los sacrificios inevitables, pero no se reconstruye en meses lo que fue destruido durante décadas de populismo y corrupción.

Esta generación de argentinos tiene la oportunidad de recuperar el rumbo si mantiene el pulso firme y el ánimo claro. El camino de la disciplina fiscal no es un castigo, es la condición necesaria para volver a crecer. El control de la inflación es hacer justicia para los más pobres y la certeza jurídica para la inversión no es concesión a los poderosos, es la única forma de crear empleo sostenible para romper el ciclo de la dependencia.

Argentina está en una encrucijada: o persevera en el esfuerzo para salir de la oscuridad o cede a los cantos de sirena del populismo que ofrece soluciones que son mentira.

El mundo entero ha llorado por Argentina. Ya es hora de volver a ser faro de progreso. Para eso, habrá que resistir y recordar que la libertad y el progreso tienen un precio, y que pagarlo con sacrificio hoy es la única forma de que, mañana, las próximas generaciones vuelvan a ver la luz del día.

 

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