Entrevista Dionisio Gutiérrez, Empresario y director de Libre Encuentro

Noviembre 19, 1999
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Dionisio Gutiérrez atendió a la revista Proceso en la que hizo un análisis de los candidatos a la presidencia de Guatemala, Óscar Berger y Alfonso Portillo en su programa Libre Encuentro.

Gutiérrez explica sus conclusiones luego de colocar frente a la opinión pública en 1999 a los hombres que peleaban por dirigir los destinos del país.

La escultura de Don Juan Bautista Gutiérrez, una gigantesca pintura de San Cristóbal Totonicapán, plantas ornamentales, amplias salas de espera, un escritorio, una mesa de sesiones y un área de comedor, resaltan el ambiente de su oficina. El hombre, considerado como uno de los más exitosos en Centroamérica, habla del proceso electoral; del Portillo y Berger; de lo bueno y lo malo del gobierno de Arzú; del sector privado y la crisis económica; de las anécdotas y los debates más controversiales en su programa televisivo dominical “Libre Encuentro”.

Usted entrevistó en Libre Encuentro a los dos candidatos presidenciales que encabezan las encuestas ¿Cómo define a Alfonso Portillo?

Es un político hábil, simpático y que aprovechó mucho mejor la plataforma de Libre Encuentro de lo que la aprovechó Óscar Berger.

¿Y a Óscar Berger?

Es un buen hombre, respeto mucho su calidad moral, pero como político creo que le falta energía, coraje y ganas de ser presidente.

Ambos candidatos se han atacado ¿quién ha sido más incisivo?

Los dos se llevan medalla de oro porque el calor de la campaña electoral está subiendo y va a subir más. Habrá más insultos como sucede en todos los procesos electorales del mundo.

Portillo ya se siente presidente ¿Qué opina?

Que es cierto. Que ya se siente presidente y que tiene muchas posibilidades de serlo.

Usted recientemente entrevistó al presidente Arzú ¿por qué fue muy condescendiente con él?

Yo más calificaría que traté de ser respetuoso, encontré a un presidente con mucha presión, nervioso, cansado y yo respeto a Álvaro Arzú porque creo que es un hombre de trabajo y sigo pensando que es un hombre decente y honesto, sin embargo, él tiene sus problemas como político en su personalidad, es un hombre de quien se critica que es prepotente, arrogante y que no acepta sus errores.

¿Qué opina de la actitud de Arzú en contra de los medios de comunicación?

Él cometió un gravísimo error, el más grande de su gobierno y es que quiso gobernar en contra de la Prensa. Hay que aceptar las críticas y saber comunicarse con la Prensa.

¿Qué es lo que más cuestiona del gobierno?

Ellos hicieron muchas cosas buenas que parecen malas. Tuvieron serios problemas en su comunicación con varios sectores –al menos esa es la apariencia que da- porque también es cierto que en el gobierno de Arzú ha habido relativamente pocos conflictos sociales, me refiero a huelgas y cosas similares. Se reduce siempre al tema de un nivel de arrogancia y poca tolerancia en el actual gobierno. Ellos –por saberse gente honrada- creen que la gente tiene que aplaudirles y en política lo que se hizo ayer es historia, los pueblos siempre esperan de sus políticos siempre qué van a hacer mañana.

¿Qué es lo más positivo de este gobierno?

Impusieron un nuevo standard de hacer gobierno en lo que respecta a la capacidad, y a pesar de Telgua y algunos otros errores, también hay un nuevo standard, yo diría, honradez en hacer gobierno.

¿Cuál fue el error en la política económica?

Si bien es cierto que la coyuntura internacional causó serios problemas, creo que las correcciones que se dieron fueron muy bruscas, especialmente en el manejo de la liquidez. Esto puso en serios problemas al sector financiero y de construcción; y al unir esto con la caída de nuestros productos de exportación, impactaron en el desempleo, devaluación, tasas de interés altísimas y eso nos hizo entrar en una recesión y por lo cual hay un voto serio de castigo contra del PAN.

¿Cuál es la relación del sector empresarial con el actual gobierno?

Tibia. Hay una terrible ausencia de liderazgo en el sector privado y si no despierta en un gobierno que podría ser más hostil al sector privado como el del FRG, se va a ver en serios problemas. Se tiene que hacer un puente de comunicación con el gobierno que gane, sea quien sea.

¿Qué opinión tiene de las encuestas electorales?

La forma en que se han publicado algunas de ellas han creado duda, sin embargo, el análisis que hemos hecho me ha dado tranquilidad porque sí coinciden. Las que están hechas por instituciones serias como Prensa Libre, Siglo Veintiuno, ASIES, coinciden cuando usan un método similar, y sus diferencias están dentro del margen del error.

Varios columnistas dicen que usted y su corporación estarían buscando acomodo con determinado grupo político ¿Qué hay de cierto?

He leído ataques injustos, probablemente malintencionados. Se me ha señalado de apoyar a Alfonso Portillo, a otro miembro de la corporación nuestra, de apoyar al PAN, y más de algún columnista ha insinuado que lo que buscamos es que, gane quien gane, vamos a mantener protegidos nuestros intereses o la vigencia de privilegios viejos o nuevos. Mi respuesta es que ni buscamos ni necesitamos, en todo caso es todo lo contrario, he arriesgado mi vida, las vidas y bienes de otras personas. En mi actividad cívica de tal vez 17 años he enfrentado gobiernos asesinos y corruptos. Enfrentamos a Cerezo y después a Serrano –cuando el golpe de Estado- fui parte de un movimiento cívico formado por líderes de varios sectores, incluído un grupo de valientes oficiales del ejército y Ramiro de León Carpio. Recuerdo aquí en mi propia oficina la noche famosa donde Serrano trató de renunciar y quisieron ponerle la banda presidencial a Espina pero no pudieron porque el Congreso salió en desbandada. Estuvimos a punto de una guerra civil cuando tres de los principales cuarteles estaban a punto de enfrentarse. Una noche de esos días estábamos aquí en mi oficina, juntos, un grupo de oficiales grandes, de León Carpio y el general Enríquez. Serrano me acusó de que yo había comprado al Estado Mayor Presidencial, pero fue un movimiento de varios sectores y al final cayó el dictador. Tiempo después me llamó un ex funcionario para disculparse porque había sido testigo de que Serrano había ordenado mi ejecución y él no hizo nada para detenerlo.

Hablemos de Libre Encuentro ¿Qué debates recuerda más?

Tuvimos enfrentamientos muy serios con personajes como Vinicio Cerezo, Rodil Peralta, Chinchilla Vega, entre otros. Estuve con los comandantes de la guerrilla, en México, dos veces antes de la firma de la paz.

¿Qué anécdota recuerda más?

Me ponía nervioso porque en la primera etapa de Libre Encuentro grabábamos en un garaje con techo de lámina y cuando llovía era un problema. Recuerdo al perro de la vecina, ya que a veces no paraba de ladrar. Pensamos varias veces en cambiarle al perro por un gato.

 ¿Qué personajes han sido más interesantes?

Belisario Bhetancourt, ex presidente de Colombia; Hernán Bigi, candidato presidencial en Chile; Jeb Bush, actual gobernador de la Florida. A nivel nacional, don Cheyo y doña Rome.

¿A qué personajes mundiales le gustaría entrevistar en Libre Encuentro?

Me encantaría entrevistar a Octavio Paz, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, y varios en la línea de escritores, filósofos, poetas, entre ellos, Francisco Pérez de Antón.

¿Cuál es su objetivo al dirigir Libre Encuentro?

Vamos a cumplir diez años y el objetivo es el mismo, la plataforma de discusión para que se analicen y debatan los problemas nacionales y que se busquen soluciones.

Algunos señalan que su objetivo es una candidatura presidencial en el 2004.

Si ese fuera mi objetivo estoy seguro que hay caminos más fáciles. Serrano puso a un gordito a barrer el parque central y decir “los mismos no” y llegó a la presidencia. A Libre Encuentro no lo veo como una plataforma, sería gravísimo. No lo veo, no lo considero y como dicen, ni aspiro ni suspiro por la banda presidencial.

¿Ha recibido propuestas?

Bastantes, desde la izquierda hasta la derecha y todas han sido rechazadas.

¿Cómo se pone al tanto del acontecer nacional?

Hay varias personas alrededor de mi vida que juegan un papel protagónico porque tienen una enorme capacidad de conseguir información, una de ellas es Melina de Flores, mi directora ejecutiva en el programa, y algunos amigos que están muy cerca de diferentes sectores, desde el Ejército hasta los grupos ex guerrilleros.

Tiempo libre: Mi principal entretención son mis hijos, además me gusta tocar la guitarra, leer y escribir.

Deporte: Soy cinta negra en karate pero ya me alejé de esos deportes agresivos, juego tenis y hago aeróbicos para estar sano.

Libro favorito: He estado revisando La columna de hierro, de la escritora Calaway

Una película: Conozca a Joe Black, el mensaje es que en la tierra somos inquilinos temporales.

Música: Romántica, boleros y marimba.

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