359. Dionisio Gutiérrez: Naked, Like an Emperor Without Clothes

July 14, 2025
FacebookMessengerWhatsappTwitterShare
359. Dionisio Gutiérrez: Desnudo, como emperador sin ropas

Editorial del programa 359 de Razón de Estado


Hay dos momentos en la vida de los pueblos que marcan su historia: el antes de la conciencia y el después del despertar.

En este tiempo de ruido y confusión, Argentina, tan golpeada, tan saqueada, tan burlada por caudillos populistas de izquierda ha decidido despertar. 

Decían que no se puede gobernar sin demagogia, que el mercado es egoísta, que la libertad mata. Pero ahí están los hechos: claros, fríos y transparentes. Y el que no los vea es por ignorante o porque vive del prejuicio.

Cuando la inflación baja, el déficit fiscal se reduce, se respeta la propiedad y se promueve la inversión, la economía crece y la pobreza retrocede.

Este año, la economía argentina crecerá un 5.5 %. ¿Cómo se ha logrado? Con libertad, con orden, con responsabilidad.

El socialismo populista, ese fraude que se pinta de sensibilidad mientras despoja al ciudadano, ha quedado desnudo como emperador sin ropas. Quienes aún aplauden sus recetas devaluaciones, subsidios infinitos, clientelismo, engaño y caja pública sin fondohacen hoy el ridículo, porque cuando la realidad habla con cifras, la ideología se ahoga en sus mentiras.

La izquierda populista, acostumbrada a gobernar con drama y sin razón, no tolera que un país al que sus políticas llevaron al borde del abismo empiece a levantarse sin sus trampas y disfraces.  Y no lo entienden porque no gobiernan para servir, sino para vivir del poder. La libertad, para ellos, no es un ideal, es un obstáculo.

Pero Argentina ha demostrado, con paciencia y coraje, que la disciplina fiscal no es crueldad, sino justicia intergeneracional. Que el empleo no se crea con leyes que espantan al emprendedor, sino con condiciones estables para producir. Que la moneda no se defiende con discursos, sino con responsabilidad y confianza; y que un país no se reconstruye con subsidios, sino con ciudadanos libres.

En Argentina, la izquierda populista se quedó sin pueblo, pero con micrófono. No discuten los datos, porque los datos los aplastan. Solo gritan palabras gastadas, como quien lanza piedras a un tren que ya se fue.

Argentina ha iniciado un camino difícil, sí. No hay milagros ni atajos, pero ya se ve el resultado de un modelo basado en la libertad, no en el miedo; en la verdad, no en la ficción. Este será el golpe más certero y civilizado contra las dictaduras democráticas del siglo XXI.

La verdad del éxito liberal deja al populismo sin pretexto y al socialismo sin disfraz. Cuando se elige con juicio y se gobierna con principios la libertad el primero—, los pueblos no solo sobreviven… florecen.

 

FacebookMessengerWhatsappTwitterShare